Un objetivo no se logra de la noche a la mañana. Cuando tenemos algo en mente que queremos lograr, con esta herramienta, evaluaremos la meta que tenemos en mente para que trabajemos en los aspectos esenciales para lograrlo y no perder la motivación.
Ayudarnos a tener una visión más clara de nuestro propósito y de los pasos que debemos dar para poder hacerlo sin perder la motivación intrínseca. Algo muy importante cuando queremos alcanzar una meta es unir nuestro propósito con las acciones que necesitamos para alcanzarla. Aprenderemos habilidades técnicas para crear un plan de acción en el que se recogen las opciones elegidas para lograr ese objetivo. Está basado en hacer preguntas para desarrollar la conciencia y la responsabilidad, entendida como una percepción y comprensión clara del medio ambiente y la realidad.
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i. DÍA 1.- OBJETIVO. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué quieres mejorar? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué quieres conseguir? ¿Cuál es tu desafío? La meta debe ser SMART: una que sea Específica, Medible, Alcanzable, Realista y de Duración Determinada. Los objetivos deben ser alcanzables y estar bien definidos. Una meta tiene que ser a largo, corto o mediano plazo, pero hay que definir muy bien cómo se sabrá que se están alcanzando las metas para alcanzar la meta final y el tiempo para alcanzarlas.
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ii. DÍA 2.- Realidad: La realidad es la verdad. Tenemos que ser realistas, si no somos realistas puede llevar a la desmotivación, es una parte muy importante no sólo en caso de que el objetivo sea realista o no, sino para ver en qué situación te encuentras en relación a lo que quieres conseguir.
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iii. Hacer una evaluación de la situación es un primer ejercicio antes de encontrar las opciones para lograrlo. Esta evaluación consiste en hacer preguntas y anotar las respuestas. ¿Qué estoy haciendo para alcanzar la meta? ¿Qué podría hacer que no haga? ¿Qué herramientas necesito? ¿Qué dificultades u obstáculos tiene?
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iv. DÍA 3.- Opciones: Encuentre las mejores opciones
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v. DÍA 3.- Opciones: Encuentre la mejor v. En este punto sabemos dónde estamos, qué queremos lograr y hasta dónde queremos llegar, es hora de decidir qué opciones tenemos para conseguirlo. Debemos considerar las múltiples opciones que la vida nos ofrece para todo, las posibilidades que existen, explorarlas y practicarlas.
vi. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué opciones tengo? ¿Puedo tener una alternativa con la ayuda de alguien?
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vii. En este punto, ya conocemos nuestro propósito, sabemos dónde dejamos (Realidad) y con qué "vehículo" (opciones) trazaremos este camino
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viii. DÍA 4.- Voluntad: sin voluntad, sin acción no avanzamos.
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ix. No tiene sentido detectar y tener las mejores opciones para lograr nuestro objetivo, siendo conscientes de la realidad, si no elaboramos un plan de acción adecuado a nuestras posibilidades. Decidir cuándo comenzamos a hacer los cambios necesarios, qué compromiso adquirimos y en qué período de tiempo esperamos hacerlo. Estos son los puntos clave para ejecutar un plan de acción determinado, para alcanzar las metas y el objetivo.
Diariamente sobre la tarea a realizar cada día.
Cada día recibirás una felicitación por lo que se hizo el día anterior y propondrás la nueva tarea.
Todos los días obtienes un punto si realizas estas tareas.